BCC00268-2-3500000000000000000410

172 El, PAÍS DE LA GRACIA ban muy bien de meter su baza en el concierto. Cruza el camino un feracís imo valle de tres leguas de largo próximamen~e, por dos de an– cho, que separa la :\Iontaña de la Ribera, y por entre huertas, viñas, sembrados , olivares y corralizas, sube serpente;, ndo desde la ciudad de Olite por repechos r colinas, hasta unirse con el que, pasando por San l\farti n de Un x, lleva de Taíalla directamente á la Santa :\Iontaña . - ¡ Arre, burra, que vamos á :\lisa !-gritaba el tío Ramon el de Caparroso. ¡Secretaria te habías de llamar! ¿l'or qué se: llama Secrctan'a?-p regunt ó c:I lio :'11ariano el de Falces . -Al mocete ( 1) se le ocu rrió ponerle ese mote, porque es al rcves de la btll'ra de Baláam: aquella hablaba y esta escucha. A mi burra le ha de pasar como al herrero de mi pueblo que de puro martillar se le olvidó el oficio. A la Se– cretaria, en oyendo conversacion, se le olvida el andar. -:'fo le pegm:, - alegó dulcemente doña Do– lores, señora ya entrada en años, que cabalgaba sobre la burra en artolas, - -pues estos sei1ores no nos podrán seguir. -- ¡ <,Jllite \í., sefiora, - contestaba el tio :\Ia– riano, aunque fuera usted en el cerro -carri l le /1J :'\lu,l1u• lm.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz