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lnstruéllrods. IV. :2S3 ~yre , tiérra , agLta, y fuego , es alterable , y cor4 ruptible ; y todas las materias, substancias , y ·su– jetos contenidos en el, se engendran , se corro1n~ pen, se trabucan, y barajan ; porque todo está su• jeto a fa mudanza , a la alteraóon al 11:tci-miemo, y a la muerte. . Por experiencia conozco , que este mundo no d:ul de si sino miserias y calamidades ; porque es lug:ir de penas , peregrinacion , Valle de lagrimas , tris~ tcza , turbaciones, y congojas. - ~ P. Fr.Bert. Muy semejante al Mundo Terrestre·, y Ce• kste es el hombre por eso le llaman al hcmbre, Mun~ d.() pequ·eñ~ ; Porque en su fabrica están percepri~ bles , y en alguna manera resplandecientes qu:mr:1s substancias , marerias· , y figuras se conocen , e imaginan en los otros Mundos, Es el hombre un Mapa reancido, en -cnyá· estrécha, delincacion se perciben porciones de .Ciclo·, se to– can todas las materias elemcntables , y -se cree la gran parce espirimal de el Alma. Y aunque han escrito tantos 'de este Mctndo pcqucfio. ninguno da razon segura de él; por'quc ni se sabe co– mo se engendra, ni coa10 crece, ni como vé , ·ni co– mo oye , ni como discurre , ni como sueña. Por mas que los sabios se h:m empeñado en abriguarlc fa vid:i, y el espíritu , no adelantan en su ~ono~ cimiento. Los Fisicos, Medicos , Thcologos, y Juri stas lo tuiran, y consideran por todas sus coyummas , y soliciti1t por mil medios, y modos descubrir sus interiorés, y exteriores.qualidades, y no han empezado a cono• cedo, Ec 2 Si