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CONSOLAR. El hombre ha de saber consolarse , y cons-:>!lr a otros; á dife1cncia de la mugcr. e o N s T A N e I A. La constancia vencl! los trabajo¡ , sin q ,1e le espante el miedo. La constancia hace Vencedores , como fa inconstancia vencidos. CONSULTA R. A cada uno se h:i de consulta\° en su Oficio: que m:is sabe del Campo el rudo Labrador , que el agudo Letrado. e o N V E R s A e I o N. Conversaciones, visir:?s , y consejos _de los Ancianos, son muy miles á los Jovenes. En ninglln c.x:ercicio lrnnuno se requiere mas la aten~ cion , que en la conversacion. P0r eso dixo el Sl4 bio : habla., si quieres que te conozc:i. COR AZO N. Tener riquezas , y no asirse á ellas el col'azon , es grande prodigio. CORDURA. Lt Cordura es la s.rna, y primera regla de el hablar y de.: el obrar. M:is vale.:un grano de Cordurl, que arrobas de sutileza. Nu11ca dcscompo11crsc el hombre , ni dcsvaratarsc, es grande Cordura. La

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