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-7- Observarán nuestros lectores que no po– demos ser más generosos con nuestt·os ad\'ersarios. A1Tastrado éstos . por el sec – tarismo crean doctrina pel'o no al calor de principios generales innegables. Tienen un programa político. con affrmaciones insos– tenibles y con el b ien premeditado objeto de afianzar las, ndmiten 6 desechan siste– mas y dan Yida á nuevas teorías, al obser– yar que sus interesadas condtdones no pueden engarzarse en las fórmul as admiti– das por los tratadistas imparciales y sere– nos. Fiados nosotros en la bondad de nuestra causa, ol\'idamos este ru in pro– ceso de las nuevas afirmaciones, y lo ad– mitimos como bueno. Yeamos ahora lo que dá de sí la doctrina establecida por l\Iella, para destrozal'llos é invocada por sn admirador, con ol mismo santo fin. Mella nos dice que patria en ol sentido ya indicado es , una comunidad moral 6 histól'ica, suprema é inclope ndient o, do la que se creen componentes distintos pue– blos, sin que estos se confundan unos con otl'os, ni por eso pierdan su autarquía. • Y qué es comunidad? Ni Mella ni ol