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-6fl- tcrrilorio propio. sino ([tll' tiene territorio singularmante propio . Lo que patentiza que el Pueblo Yasco. no sólo es una na– ción. sino unci JIC(.Ción si11911/aríi::il11a. )faa si, como antes hemos Yisto. patria es la nación en cuanto amada con amor inteli – gente y eficaz. síguese, necesaria y fatal– mente, que Euzkadi, nación perfecta, es la patr ia de los ,·ascos. desde el momento que sea amado por C·stosen la forma di– cha. Y nosotros no podemos negar nunca á Euzkacli el homenaje do nue st ro ardien – te é inr¡uebrantab le afecto, coronándolo de esta suerte con la d iadema de patria de los Yascos. De esla doctri na brota otra conclusión importantís ima. La pi-ltl'ia os una, como la nación, y no pueden darse á una Sociedad dos patrias grandes, ni dos poquofws, ni una grande y otra pequofia . Si la patria es la misma nac ion amada. la poso:;ión simul– tánea ele u na patria gr~rnclc y otra peque– ña. supontlr ía la fus ión do dos naciones, mejor dicho, la negaci6n do la nacion 11li– clad, porque ósta nace Lle ,¡¿1ui sangro, una