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-65- esta labor constituyent~, aunque. desgra– ciadamente, luego fuet·c.111 olYidándose es– tns dil'erencias transcendentales . •\. un pueblo y á una organización tan especiales, había de corresponder una acción igualmente s ingular . Y es, on Yer– dHd, acción singular y marav'illosa, snfi – ciente, por sí sola, para coloca r á la r aza ,·asca sob l'e todas las raza s do la tierra, por sn capac idad y Yirilidad. Porque i.dóncle se hallar á un pueblo q ne durante lnstros de s ig los se gobierne lJOr si mismo, como el Yasco, desde tiempos en absoluto desconocidos, en que ni los sabios soña – ban con democracias y soberanías popula– res·! Y Enzkadi se gobernab,1 entonces pot· sí mismo, por medio de sus J1(J/tas9e– nern.,/es. De tiempo inmemorial, dec ían, en el siglo Xl ,- , los legisladores g ipnzkoano s, , se congregan los Procuradores de los pueblos en Juntas generales •, lo cual <1uie– re decir que en siglos olvidados el .XIV, se reunían los honrados labradores ele nues– tras montalias á ejercer la soberana misión do regir los pueblos, concediemlo ó ne– gando la ciudadan ía vasca, abriendo 6