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- .):2- ,·encia territot'ial. pe l'O que confirma, á pesar <le adulteración tan gra Ye el arraigo de la idea de procede ncia ó nacimiento. Es pues nación. generac ión de hombr e– de una rnza . una lengua . instituc iones l)l'O· pia s y propio tet·t·itorio , definición que al igual de la de patria, pud iera muy bie n cef1irse ú , generación ele hombres nna raz a •, porque la lengua una , solo es mani– festaciún de la sang re una, las propias ins– tituciones, manifestacione" de la Yida pa1·– ticnlar !'3ocial de la raza . y el te rri to l'io, ele– mento material, as ient o de la raza en el que se ha desarrollado . La lengt1a é inst i– tuciones son efectos necesar ios de la act i– vidad ele la raza, que vive e n un territo1'io . y por ello pudi eran no apat·ecer en la dali– nición. Recibírno s la, sin embarg o, del P. Taporell i tal cual nos la dá , po 1·qu0 su mayo r determinación denama más abun– dante luz y la luz es muy g ra ta para los que vivimo s est re cham ente abrazados con la verdad . E sto va largo y nuestro buen Rancio, se nos va á dormir . Démos le por hoy Deoura– tüis, para que se distra iga jugando el trom-