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-14 - se consiguen que los denlelyan por los me. dios pacíficos los Gobiernos liberales Q.ue los han arrebatado; otro favol' no puede atar. ga r, por no haber podiclo sentarse en el Tro– no de sus mayores. ¡Ah! Si D. Ca rl os llegara alglm día á ocupado, con la permisión de la Providencia... ¡quizú 6 sin quizá [be ,- fue– se uno de sus mayores aduladores.. . ! 151 En este pál'l'afo Ibe,. trata á los vascos de ( torpes de entondimiento, miopes, que no alcanzan á ver los perjuicios que so han originado PO]' defender á D. Carlos>, y les dice; ~En 1833, al co– mienzo de la primera gll(H'ra carlista, Euzkadi se hallaba en plena po~esi6n do 51lS1"11C'l"OF, dr F\ I indrpenclellcia po lítica, milital', económica y administrati va. En 1839, poco despu('s de terminada la gue– rra, el fiobiel'llo de ~ I adrid, en yengan– za de haber'SO IlIIesto en :Wffi as los vns– cos en favor del pretendiente (no del pl'otendionte sino de la verdadera monar– quía) les al'l'~bat6 sus Cortes 6 Junt3 s legisladores sometiéndolos;.l la Constitu· ci1n y á las Cor tes legisladoras ~e Ma– drid , Fuá aquelu ll golpo mortal asesta– do á los Fucros \'a SCQS y t.u vo su natu– ral complement.o en la . ley de 18J1 por la cual se concedía á Guiplízr:oa, Bizca)'a y Alaba la exención del ser vicio militar, cicrta autonomía económico y adnünis·