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-10 - yal de penitencia las extienden faltando in– consideradamente el nllo y los otros á la ca– ridad, aun en el caso q ue' fueran ciertos los defectos que supone en D. Carlos? 145 ( ¿Ama mucho D. Carlos los Fueros vascos? Es Borbón y con esto os digo todo. ) BOl'bún e~. ciertamente, y siendo Barbón, á ¡X'Sflt' de esa extl'afleza, D. Carlos ama mu– cho los Fueros. tanto pOI' lo menos como l ber pueda amarlos. 146 (¿Respetaron siempre los F'ueros Car– Ias V y Carlos VII'?-Carlos YII, aunque de hecho no mostt'6 ning una simpatía por los F'ncl'os, no ttn'o si n embargo muchas ocasiones de qu ebrantarlos por– que estaban ya abolidos para cuando él se alzó en DI'n1aS contt'fl. el Gobierno es– p¡)flol. Pero de Carlos V I su abuelo, an– tecesor en las aspiraciones al Trollo do Sa n Fernando, hien se puede asegu['al' que los quebrantó cuantas ,-eces le "ino en gana_ > ¿En q ué y cómo los quebl'antú? Afirma 1IJe/-, pero no lo pt'lleba , y s6lo hace men– ción en una nota del testimonio del libe ral %.ahala, que, como li bc ral, encmigode n¡¡('s– tra causa, estaba interesado en desacreditar- le___ Y ahot'a, ya que Ibe¡- no presenta nin- guna prueba do SIlS afirmaciones/ le presen-