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4!! ÜRIGl!N DE LA la Hebrea ( la que fr !u {inca. pado en Hebrea ) b primera, que fo hablo en el mundo : ell:a decifion ficndo fumarncmc difi– cil, (en medio de las autorida– des, que favorecen la Hebrea) le hace prcciffo ocurrir a un exc;men, y que lJ propia razon bufr::ndo los objetos mas propi– cios ,y congn:cmcs, pueda apear b dihcuk1Li de la materia: na– die puede .dif~1urar a iJ Lengua Ihlcongada , o Efcuara , que Ja1mgo;,coa, no fea el Dios co- 1:ocido de los BalCongados , que f1gnilica el S61or de lo alto, cu– yo arribmo íingulariza de todas las demls lenguas a b Bafconga– da , por lcr d unico caraftcr, que imprime en el alma, la fo- bc-

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