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Núm. 22, Pág.1h -9-0-€>-®~-0,@-@-$-@-©{,-©-€>-€>-@-©-© ·©--©-0-<3, CONTINUACION DEL SEMANARIO DE S.A.JlAI.MA.NCA. MARTES 1 '8 DE MARZODE 1800. Sigue ,J asuntó del Número anterior. F,n órden á las carnes se debe velar en que las reses estea sanas , y no ·hayan muerto .de -cAÍermcdad. Por lo. <]Ue.mira á los Cerdos CS nec~sario~~mfoar si están ata• e-a.dos de una especie de lepra á que están su;ecos; lo que·· se conoce examinándoles la lengua, en la que suelen apa• . recer póstulas , y aunque no se encuentren , no por esto se dexará de visitar las partes interiores del cuerpo dei, pues de haberlos muerto. Tampoco se per~icirá v:nder aves que hayan muer– to de enfermedad, 111 cosa nmguna que sea contraria á la salu~. Esto no es d_ecir qne ha de prescribir V m. á cada Ciudadano los alimentos que ha de co1l)cr, y los CJUe 110 ha de comer. No por cierro: Dios me libre de· aconseja_r_ á ,V m. semejante cosa. Lo que yo quiero es <}llese cm~ ~ velar sobre aquc:llascosas~ que le han en– cugado tac1camenre todos los Ciudadanos, y como no hay uno t~n solo que no le haya encargado que cuide <le li segundad d, Sij ~ida, Vm. nopuede permitir que y . .

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