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14 . Los que gritan contra las leyes no merecen ser cscu• ,ha<los. ¡ Qu¡wros se quexan de las injusticias que creen hibérselt.s h,ch.o porque no se les permite realizarlas! Basta que .lJl. ~oóeoad en general ga11e 1da aJnii– uistraciou . Je as leyes, tal qual es, para que no d:ba– mos oecenetnos cm las c¡uexas <l.: los particulares á quie– nes casi si.;mpre ciega 5ll amor propio, v que son jnca– p1ces de compensar los daños personales con el bien general•. t ·' , . ' ,La fe)foidad. de: la Sociedad es el objeto de todas las leyes: s:: de.strui6an á si mismas si la perdiesen de vis– 'ª , ó st propusiesen otro fi11. ·.EL INVIERNO A Pan,buelo. Armado en crudo yelo, Y en pos de 5Í la nieve y el granizo,, El fo'l.ieroQ _nos-vuelve ya, Panchuelo. Y toda la hermosura y el hechizo · De Ocoño y Primavera Se torna en aridéz adusta y fiera. Los sulcos enlodados - Charcos , y .el trigo apenassu verdura Descubre por las gr.ietas, que amarrados. Los frutos-tienen y la mies segura Del Labrador , que ansioso No goza noche de feliz reposo. La tarde se avccia,:i, ,Y·,torna á casá al .pa,o tardo y lento, Del buey , en quito está- toda sn mina, Su esperanza y soláz, y su contento: :Mojados sus vestido s, Los bueyes y el apd ro humedecidos. Roba la lui.al dia ' .
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