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• te2 las re¡,utac iones mas brillantes á la malignidad de Ja mulci rud, sin que ningun ciudadano ·por elevado ni por despreciable pudiese estará salvo de sus mortales gol– pes. Hé aqui, nos dice la historia, el q~adro de la Re- ·:---· pÜQlj~rirga , y quien vé éste, vé al rriismo tiempo · el ·de ·1{l~g1,11 Rep~blíca_R~mana , con la _d,iferenciade , ,1 <Jn; ¡la P.Jazade A tena~ n1 una :vezsola se vio ensangren.. tada , cqmo se veia a cada paso el foro de Roma, cu.. yas ª':~i.ones enérgicas se resemian del carácter duro de sus ·habitantes. Pero apenas á fa República Griega sucedió la Mo– aarquia de los Philípéis,y Akxandros, y á la Romana la de Augusto , quando las letras, gozosas de verse en su eknJento , empezáron á exl!rcer todas sus benéficas fon.. ciones elevando las almas, inspirándoles un gusto mas delicado, y una repuguancia Ja mas vi va para todo lo que sea baxo ' i :vcr,gonmsp; Hadendo·f lo:rec.er l a cultu– ra y las artes, vigorizando el poder civil , y haciendo que ·sirvies'e no deidestrdir ,á<sirs mismos.· compatriotas,, jilga·ndo igualmente ~oa las vidas y_J>,ropic.dades do to• dos ellos , sino oe escuelo y ·<te dcposifafio de.. las leyes. Si damos una ojeada ·á la. China , veremos que á las letras debcn.Jos-Cl1inos.los tiempos de calma-, y la au~ toridad de las.leyes; que'Viéron seguirá los días rur• •bios y·aciagós de ·las borraseas politica§. Los Chinos Juéron vencidos por el Tártaro ignorante., p.ero é,to5 fuéron los c¡ue entre todos los inmensos dominios del Asia le opusiéron la mas larga resisrencia. L•ls Chinos vencidos por la fuerza triunfaron rle su5 vencedores por Ja sabiduria. L xos d e sufrir el yugo de los TJrtaros, éstos rnviérou que ~ dopt.lr d de lac;leyes, y las cos,. tl :n.brcs de los Chinc.:s vere idos. ¡ Q:..:é gloria para las letras que vh·en en las Munarquia~! Si n iro á las letras al volwrsc a Eur.opa, si las.mi– ro en Ita! ia , Ecpaña, Altm:ini:i ; y en fin en todas las :Monar,quiasEuropeas, las veo ,mbclleccr las Ciudad~