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-~,S- bas tián año 1010. 6 la r .:-poblc.>. lo mismo· hizo con la <le Palencia. Asimismo pro – hibi1; los clu<:lostan frecuentes en aquella época y supr imió los absurdos pr oced i– mit.:ntos judiciales del agua .\· del hierro candente . Las luchas intestinas de otros r ei nad os vol vieron á recrud ece rse de nue,·o, pero afortunadamente tu,·ieron feliz término con el matrimonio de D . Fernando, hijo de Sancho el .l/m· or con Oª Sancha, hermana <le 8enrn: 1do Tfl r ey de Leó n ) lo que dió moLi,·o á la mue rte: de éste, para que se reunieran en aquel los consortes por vez primera las coronas de León y Castilla I ll(l'l ). S iguiendo una costumbre piadosa de aquellos tiempos quiso visitar D. Sancho la Cámara santa d<.:üviedo v adora r sus r cliqt1ias )' con este motivo emprend ió la peregrinación . Fa lleció antes de llega rá Ovicdo, unos di ce n que de muert e natu – ra l y otros que asesinado. Con este mo– tivo no faltan leyendas y trad iciones dra – mática s casi tocias apó\.'..rifas . Al mismo tipo pe r tenece la leyenda famosa del Ca– ba llo de l Rey D . Sa ncho popularizada por Zorrilla. D . Sancho tuvo casi siemp re su resi – dencia en i\:újera, como punt o céntri – co ele sus Estados; pues además ele ~ a– varra y Aragón comprendían la Rioja, el Condado ele Castilla y algu nas sie-