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- ~~ ) - Ta mbi én se enc uentran ejemplares de l r enacim iento sob re tocio en conventos y temp los. Si de los edificios re ligi osos pasamos á los ci\ ·iles tenemos hermoso ejemplo en el castillo de Ol ite hoy cas i destruído , y e n muchos pa lacios como el del Duque y Casa de _-\nmt amie nto de Estella, etc . \" para que haya ele todo, tampoco fal– tan eje mplar e-:; de la decad e ncia en no pocas iglesias y pala ci os solari egos . Los afic ionados á la Arqueolog ía ha– rán bien en ,·isitar además de Estella , Pamplona. Ol ite, Sa ngi.iesa y Tudela, las ruin ns del mona ste rio c isterc ie nse de Ir a nzu. e l convento de Hirach e, el ex – monasterio de Leire y otras muchas lo– calid ades dond e puede ir se estudia ndo el art e paso á paso hasta nuestros días. La Pintura , sa lvo algunas honr osas ex – cep c iones no ofr ece ejem pla res ele nota. Res pec to de la Es cultura podr án citarse al gunas es tatua s ele santo en piedra y ma dera venerabl es po i· su a ntigi.iedad, y qu e segú n opinión de un ilustrado crítico pert e nece n á la es cuela fra ncesa, como Ja Virg en de l Puy y otras sa ntas imáge– nes . Con r es pec to á la }lús ica diremos que en Navarra se rind e cult o al divino a rt e de Santa Cec ilia co n verdadero ca riño. Sin hablar de los orfeones y acade mias de mús ica, ape nas habrá pueblo de Na -

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