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'AL DEMONIO LADRC)N . . 1 7? CAPITULO XV. DE LOS GRAVISSIMOS daños , que caufa el peca– do de efcand~o en las almas. Ve dutem illi perquem fcan– dalumvenit. Match. cap. ¡ 8. v. 7• 2. , 2. Tºdos aque- llos , que efcandalizan al proximo, deben !Íempre temer rigu– rofo ca(1:ig0 ; haciendofe cargo, que la culpa (iendo grave , · la menor venial, peífa mas , que todas las penas , y tormentos del In– fierno: previniendote, ami– go ~eé'ror, qu~ ef candali– zar, o caufar efcandalo, es 111ovcr a pecar a otro. Pues el n1ifino, que acrimina eI pecado, como quien re– cibe la injuria > dice : ay de aquel por quien viniere el efcandalo ! Como compa– deciendofe, y laíl:ünando– fe de el' por los trabajos, y horribles tormentos, que le cfperan. 2. 9 3 I)io dejare de de- cir , que los que ,comun..; menee incurren en eíl:a def.. gracia fatal, fon lós gran 4 des , y poderofos, que co– mo tales , tienen fuerzas pa– ra acraher- a fu eaernplo a 1 d ' t> ' os emas. (a) O , qu e tro - pel tan laftin1ofo de con– denaciones ! Ellos calesfon al modo , que los Capita– nes en la guerra ; que (i logran el triunfo ' a ellos fe atribuye la vitl:oria; pero fi por defcuido íuyo fe per– dio la accion) a dios fe lesimpura el pefo de la in– famia.Afsilo fienceSan lo• ren-:· (a) Plus txcmplo > qiwn pmatonomu. Cic, {· de Leg. . __