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¡ 44 LA OCASION HAC! que folo merece nueíl:ro vuelco cu corazon ; para ~unor:porque todos losbie- que íobreponiendofe a to– ·nes del mundo , fon me11- do lo terreno , y carnal, tirofos, falfos, momenta- prevalezca el efpiritucon. neos, caducos, y perece- tra la carne. deros. Lo conoces afsi ? La z. 3 , Pues, an1igo, cuy. 1uzde la Fe, no te lo enfc- dado , no vuelvas al vomi. ña ? Si. to , no reincidas , huye 2. ; 4 Pues hombre, del vicio deshonell:o: mi– muger , haz lo que la Mag- ra, que {i no lo haces, fe– -dalena : deja los cuydados, ra. muchatu inquietud, y que la alma te atravieífan; por mas, que te dejes l\e.. h~chate a lospies de Chrif- var de tus placeres, y guf– to , oye f Lt doéhina , de- tos, nunca te hartaras, ni tella , y aborrece la cul. en eíl:e, ni otro genero de pa , no te apartes un pun- vicio. Afsi le fuccdio a ~o de el• ofrecele .tu co- Alexandro , que oyendo razon , y ,aviva eíl:as dili- decir , que havia muchos gencias. Y afsi difpueíl:o: Mundos .( aunqu~ llevaba podras con efta converlÍon ya todo el Oriente ·de ven– .cfperar el perdon de fo cida ) dio un fuípiro gran– infinita piedad , y miferi- difsimo , porque aun co– cordia. Y {i la converGon daviano era Senor de uno; en el alma, es volverfe el y lo miit110 hiciera , fi fud.: corazon de abajo arriba. fe dueño de infinitos ; por.. ~a}Pideleal Señor .., de un queesmaterianegada, que ,e~ {~) Conv.,rjio tfl ..r1n(Jique y,rjie._ l.