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Al : DEMONIO LA1'RO N, I OI te he ~diého ingenuo , lo gue alcanzo; y todo' a fin de .que no cr9.pieces, y <:ay gas en el1:e .camino: to- 1na1e de v~ras, y no dejes dla gran virtud , fin o quieres pegar en manos de tus enemigos. Los mifinos,. que ellos cuviero~1 , tienes m. Al .niifo.10Seí1or, ·que ellos -firves tu.' y navegas al miíi.no puerto ; e[ car– míema en , t:odos ellos, y . . ~ oerra emcramcnre·las pucr- t é1S a la fobcrvia, porque 110 vengJs a perecer..por toda una eternidad ·de . r– ..... ,t • .i, . penas. .CAPITULO XI. EL JUSTO PARA SER'– lo , fe ha de plantar jun- . . to a las.aguas;.: . Germinabunt Ínter httr"Va~ 1 t¡_uafialices iu:áa prttter"'l fluemqs aquas. Ifai. cap. 44· v. 4• 1 6 6 E Staba S.• Pablo --' en fo mJyor fervor , difputando con los Atbenicnfcs , quando les co1nenzo a probar con el efpiritu , y eficacia de fos palabras, como d Dios, que predicaba , no éíl:aba ·diílan... te de fu cafa. (a) Puesado- . rando a. un Dios no cono– , cido , tacitamente le rcprc- fentaban , veneraban y d 1 , : a oraoan ; p:.ua convencer.. (a) 9.!J:1mv.=s 110n longe fit a~ K los U1fq111;quc noflrnm. Aét. cap. 17. v. iy. •