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96 Epoc.z VI. R-:st.'!L'!:!:iw. de los Cc:m211t. es pío, r2ligioso, y muy conforme á lo que pdcticaron los P.:it:-iarcas J acob y Jo ,ep h, y refiere la Escritu:- 1 con elogio ; los quales auílque murieron en Egi pto, mandar on que sus cuerpos fuesen llevados á sepul– tar á la tierra- de Promi ston ; porque h miraban, se– gun · San Agu stin y el Abulense , corno una tierra ~antificada con la vida y n1'.1ertedel H i}) Je Dios he– cho Hombre, cuya sangre habia de redim irnos del pecado ( r ). Decir lo contrario seria muy peligroso y digno de censura . Eneas Silv io , que elevado al Pontifi cado , tomó el nombre de Pio H. nnmera en– tré :los crr~res de los Valdenses el afirmar , que no hay diferencia entre sepultar los muertos en tier ra sagrada ', y en la que no lo es ( 2) : el que reno– varon los Albig enses, segun Lucas Tudense (3) . Aun– que San Agustin en El Ju~-tr ciuio , y en otras par– tes , -espec ia!mcnte en d libro de Cura pro mor– tuls, ens~iíaqu~ J.JJ.Ja perjuJtca á lo.; difu1itos el que los eadáveres queden insepulcos' ó sean comidos de las fieras , ó entr eg.1dos á las llamas; habla el San– to Doctor qu1nd,) esto prov iene de l furor de los ti– ran os, ó del o,~ie :.·((' a!:4 1 rn enemigo., y para pro– bar que no de;:,c!1ckn l:::l i1 p.::i r, y honor de la se– pultura la gloria de b ·: a!mac;, ni b Yerdad é in– t cg ri d1d ·cót1que h::n di;!rerncitar los cuerp()s. Mas no mir.'.l. el s ~rnto con indiferenc ia el que los fieles s:::sepnlten en l utru s:1gradn, ó profano: antes sí juz – .ga que c::.l o pert( ui.;ce ,í la rel:gion, y cdebra á los que {,) S·. Aug. qucest. 16r. s1tp. Genes. lib. I. Abul. i~, Ge,,. cap 49 . (J/1?!7, t. 6. (2) .lEnen s Silv. di! r,n'g. T1 1 hem. cap. 35, (3; Luc. Tud . Ji{;. I. Cl'!l/((1 J,,i;r. car . zz.