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;)e Epoca IV. desdr1 fines del siglo rz. a los grandes bienhechores de la Iglesia. Luego se franqu earon los tc:nplos .~ los que solo podian se– pultarse en los átrios, y estos al resto del . pueblo, que antes no tenia lugar , sino ._en los Cementerios mas apar tados, y fuera de la ciudad ; y últimamen– te se inventaro n otros títul os menos sólidos , con que á fines del siglo VI. vino á ser casi general la práctica de enterrarse los ricos en el templo, que– dando los Cementer ios solo para la gente pobre del vulgo : siendo las causas de esta relajac ion la piedad con que los mas deseaban sepultarse junto á los Már tires') la vanidad con que otros anhelab::in sepulcroi distinguidos , y la codicia de los que dis– pensaban por interes un privilegio de que única– mente son acreedores el c:lráctcr y la virtud. E P O C A IV, DES DE . FI NES D E L SIGLO VI. HASTA et X. EL Pontificado de San Greg.orio Magno es tan señalado en este punto de disciplina, que con r~– zon fixamos en él la presente época. De lo dicho en la precedente se colíge, quan falsa é injusta– mente afirm:i el Hcrege Kepper, que en el Ponti – ficado de San Grcgorio Magno se introduxo el edi– ficar los Cementer ios junto á lns tcmpl_os, por el lu– cro que de ahí resultaba á los Sacerdotes ( 1) : No es me- ( 1) Postqn:im Tero c1·escente super stitione > u cra pro de– functis rnb Gregario lvlagno fieri cceperunt , tun e eti;:un Ca!·