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50 E poc,1 ll!. dcsdc.lu paz. de la Ig lesia Siendo ya Obi spo de Nola San Pau lino consultó al Padre San. Agustín sobre la utilidad que pudía re– sultar á los fieles de que sus cuerpos se enterrasen en 1a l\femor ia ó Basílica de algun Mártir, indicán– dole al mismo tiempo su dictámen de que esto po.. dia serles provechoso. Con esta ocasion, y por satis– facer á las dudas de su amigo escribio San Agustín el libro de Cura pro mortuis: en que trata muy de propósito ]a materia con dignidad y extension. En el celebra el Santo · Doctor, como pío y re– ligioso, el deseo de los que aspiran á sepultarse en las Iglesias, y la solicitud de los que procuran es– te oficio á los finados; porque semejantes afect os tienen su raíz en la piedad , y · nacen de la reli– gion. Mas respecto :d sufragio y utilidad que pue– den percibir las almJs por razon del lugar, repi– te hasta quatro veces ( I ), que nada les apro vecha. por sí mismo, ni porque el lug1r santo tenga algu– na virtud p :l.ra expiar sus cul¡us , sino indirecta. y O<"asion1lmente n quanto los fieles oran por elias , y las cnc1):n=endan á Dios por m('dio del Santo en cuya B~sílica estan los cuerpos ; y porque freqüen~ tando las Iglesias , y vi cnjo los sepulcros de sus parientes y amigos , ren uevan su memoria, y ofre– cen de nuevo pur ellos oraciones y sacr iScios ( 2 ). De (1) S. Au~. lib. ele cura pro mort. Cap. 4. in principio et fine. cap. 5. et ultimo. (2) No!l video qu .-esint adjutamenta tn'lrtuorum: ni- si a,l hoc , nt dum reco lu nt ubi sint posita eo– rnrn quos dili g unt corp ora , eisJem S,tn ct is illos tJnqnllll patro1,is suscep tos aptd D0minurn. ad- Jll"